REVISTA DYNA NEW TECHNOLOGIES

A mediados de diciembre un hidroavión retirado de seis plazas, con más de 60 años de antigüedad, dotado de propulsión exclusivamente eléctrica, consiguió volar durante 15 minutos despegando y regresando, solamente con el piloto, al aeropuerto acuático de la empresa Harbour Air Seaplanes en Vancouver.

No se ha revelado el tipo y características de las baterías que han suministrado la energía necesaria, pero sí del motor con que se dotó al aparato para sustituir el original. Se trata de una tecnología que se presentó por el fabricante australiano de motores eléctricos magniX, que había presentado dos prototipos de 375 y 750 HP en el Paris Air Show 2019 en junio de este año. Para el vuelo actual, se instaló el de 750 HP a 1.900 rpm.

Las empresas participantes en el ensayo se proponen iniciar el proceso de homologación para el sistema de propulsión en aviación comercial de modo que estos motores y su proceso de sustitución puedan ser aplicables a todo tipo de aviones comerciales de pequeña dimensión. Son conscientes de que el vuelo ha sido breve, pero recuerdan que el primero de los hermanos Wright, con un aparato a motor de combustión, solo fue de 36 m a pocos centímetros del suelo. La propulsión está conseguida, ahora el problema se pasa a los avances que se logren en el desarrollo de baterías, con menor peso, mayor capacidad de almacenaje y posibilidades de recarga.

Se recuerda también que la aviación comercial produce actualmente el 4,9% de las emisiones de CO2 y que se le prevé un importante incremento futuro.